jueves, marzo 17, 2005

.Morning data.

Estas mañanas llenas del calorcito de madrugada, con ausencia de viento, seco el ambiente, me recuerdan a las primaveras en xalapa. Recuerdo que por aquellas épocas era sencillo sentirse como burro en temporada... recuerdo como era el pretexto perfecto para dormir pegada a su entrepierna. Recuerdo como era la risa de madrugadas desnudas. Pretexto tras pretexto sólo por pasar las noches entre sus sabanas color de lilas y olor a perfume de botellita con atomizador. Sí que era sencillo levantarse tarde, faltar a los compromisos, desayunar cualquier cosa, salir a media mañana con sol... vaya, que hoy, en el recuerdo, aquellos días eran sencillos.

lunes, marzo 14, 2005

uno a veces se pregunta de verdad (porque a veces lo hace de mentira) si el mundo es o no realmente incongruente consigo mismo. uno a veces se queda con esas ganas de obtener una respuesta pero el silencio sólo atina a ser el pretexto perfecto para permanecer observando la fotografía de una porn star que posa desnuda con marcas de bronceado en bikini. ¿cómo le hace una mujer como ella para sacar un espasmo de recato en la playa después de que su vida gira en torno a actuar desnuda?

viernes, marzo 04, 2005

Como sobrevivir a un manipulador y no llorar en el intento.
__________________________edna rivera________________________


capitulo I
Manipulador de diccionario

manipulador, ra. 1. adj. Que manipula. U. t. c. s. 2. m. Aparato destinado a abrir y cerrar el circuito en las líneas telegráficas. manipular. (Del lat. manipŭlus, manojo, unidad militar, y en b. lat. el ornamento sagrado). 1. tr. Operar con las manos o con cualquier instrumento. 2. tr. Trabajar demasiado algo, sobarlo, manosearlo. 3. tr. Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares. 4. tr. coloq. Manejar alguien los negocios a su modo, o mezclarse en los ajenos.

Abre los ojos. Alerta. El cuerpo aun sin movimiento no percibe sensación alguna. Como cuando la gripa, que se duerme por horas. Ese despertar sin molestias. Ese saber que el malestar también ha dormido. El miedo de moverse, siquiera.
Luego, la quietud, el tiempo que es capaz de quedar suspendido en las habitaciones con cama. El techo que se vuelve inmenso y vacío. El cuerpo que no anda. Los pies que no tocan el suelo. La invitación callada a reposar de costado, encorvado, con naturalidad en la postura... como cuando aun no se había nacido y se flotaba entre un liquido salado y pegajoso.
Y la cabeza que no cesa aunque se cierren los ojos. El vértigo de la velocidad del pensamiento. Bonitos días aquellos en los que no se pensaba en otra cosa más que en cuantas horas tiene el día o cuántas estrellas tiene el cielo, o porqué cuando se arrancan las patas a las hormigas éstas ya no caminan o como hacer un licuado de hierbitas y flores amarillas...
Y uno de repente quiere explicaciones. De todo... de nada... de cualquier cosa... se ha pasado la vida hurgando en libros para ver si en alguno hay un título que diga: “he aquí las verdades del mundo”.
Se han ido acumulando por kilos, más kilos de los que uno mismo pesa... kilos y kilos de títulos iguales: “aquí reza la verdad del mundo”... y nada... miles de verdades. Verdades ocultas, oscuras, obscenas, intercambiables, desechables, mortuorias y de pena... verdades amargas, verdades a medias, verdades justas, injustas, prostitutas de las palabras... kilos y kilos de ellas...


La verdad es una.
La verdad es dos.
La verdad es tres.
La verdad es cuatro.
La verdad es cinco.
La verdad es seis.
La verdad es siete.
La verdad es ocho.
La verdad es nueve.
La verdad es diez...


Capitulo II
De cuando el manipulador descubre que lo es

Nada es verdad. Todo es verdad. No hay verdades, todo puede serlo. Piensa. Respira y voltea los ojos al techo. Sigue allí. Nada se ha derrumbado. Repite en voz alta: Nada es verdad. Todo es verdad. No hay verdades, todo puede serlo. Cierra los ojos mientras tanto. Escucha. Silencio. Grita con los ojos cerrados. Nada es verdad. Todo es verdad. No hay verdades, todo puede serlo. Silencio. Abre los ojos. El mundo sigue intacto. Descubre que ha dicho una verdad. Una mentira. Entiende: Nada es verdad. Todo es verdad. No hay verdades, todo puede serlo.







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