sábado, mayo 14, 2005
se me revuelve el corazón casi al mismo tiempo que los intestinos. un extraño olor a putrefacto sale de mi. cualquiera se pensaría que teniendo una vida activa 18 horas al día se es capaz de alcanzar a cubrir todas las actividades designadas. habrá quienes entiendan esta falta de decencia de priorizar entre comer, dormir o ir al baño. ahora es cuando entiendo: no se puede tener todo en esta vida... y lo que se puede tener, se va demasiado pronto.