martes, agosto 23, 2005
por un momento pensé que dejaría de escribir. siempre lo pienso y cuando verdaderamente creo que dejaré de escribir para siempre, aparecen las letras, incoherentes, como recién nacidas. absurdas basuras que nada saben decir pero alivian. y de repente maduran, hasta ser esas hermosas que todo lo dicen, que todo lo adivinan. y ahí quedo yo, fascinada contemplándolas retorcerse en la hoja: multitud de palabras retorcidas.
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No vuelvas a pensar en un abandono semejante o serás madreada en repetidas ocasiones. Dejar las letras sería como dejarte a ti misma, a la edna que todo lo sabe y que enamora con frases pensadas y pagüerful.
Siempre pones las palabras donde tienen que estar.
Te quiero.
Siempre pones las palabras donde tienen que estar.
Te quiero.
dont worry my dear... esta calamidad que soy mientras escribo todavía tiene muchas horas de vuelo... creo.
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